miércoles, 17 de agosto de 2011

Nación Canaria.

            Lo cierto es que Canarias se encuentra inmersa en una serie de contradicciones jurídicas  al ser una comunidad española, un territorio definido en Europa como Región Ultraperiférica y un archipiélago del Estado "y más cierto es que estos tres conceptos se contraponen".  

Si tomamos un diccionario y vemos y entendemos los significados de las definiciones mencionadas con anterioridad, es decir, “una comunidad española”, “un territorio definido en Europa como Región Ultraperiférica” y “un archipiélago del Estado”,  solo podemos llegar a una conclusión y pese a quien le pese, Canarias es una Colonia del Reino de España y nosotros los Canarios somos un pueblo colonizado.
En otras palabras, muchos de los canarios son “extranjeros incultos en su propia tierra” porque se han vuelto seres amnésicos, incapaces de conocer su milenaria historia…. Esto hace que yo como Canario no logre entender como muchos se avergüenzan y desprecian lo mejor de sí mismos y de su “cultura madre” cuando asumen como verdadera la “historia oficial” de sus opresores y se identifican en sus valores.
La colonización que sufrimos nos hizo perder nuestro lenguaje, la memoria histórica, los conocimientos, los espacios tangibles e intangibles y la vinculación ancestral con la divinidad “propia-ancestral”.

Dicen que cuando a un individuo, una familia o un pueblo, le quitan su lenguaje y lo dejan “mudo”. Cuando le quitan sus recuerdos y lo dejan “amnésico”. Cuando le quitan sus conocimientos y lo dejan en calidad de “estúpido” e impotente. Cuando le quitan sus ciudades, sus terrenos de cultivo, su vinculación con la Naturaleza; además de quitarle sus espacios sociales, comunitarios, sagrados y divinos, lo dejan “en el aire”, sin raíz, sin cimiento y sustento. Y cuando le quitan su religiosidad y espiritualidad, lo convierten en idólatra y fanático de una religión ajena en manos de su opresor, esa persona, familia o pueblo, queda totalmente aniquilada, humana y espiritualmente. Su auto estima será bajísima, su orgullo será castrado, su coraje reprimido. Quedará apto para cualquier explotación y represión. No defenderá y peleará sus derechos y principios. Se convertirá en una sombra borrosa, débil y violento, frágil y agresivo, sumiso y fanfarrón, vano y hueco.

Pero sobre todo, se convertirá en otro despiadado explotador y corruptor de su propio pueblo. Será el verdugo de su gente y el destructor de su propia “cultura Madre”. En su rol de colonizador-colonizado, asumirá los papeles más deprimentes e inhumanos de la explotación de su pueblo y de los recursos naturales de su tierra.
El punto es, que el colonizado no tenga memoria ni conciencia, que desconozca su nombre e historia verdadera. Que quede atrapado en los mitos y fantasías del colonizador. Que no sienta pasión y orgullo sustentado en lo mejor de sí mismo. Que se sienta ajeno, lejano, confuso, lo propio, y que se “identifique” con los valores y cultura del colonizador, lo que lo lleva a ser un furibundo fundamentalista del euro centrismo y yo me niego a ello. Soy Canario, mi bandera es blanca, amarilla y azul, lleva 7 estrellas que representan mi nación, porque le pese a quien le pese somos una Nación con identidad propia, somos “españoles” por obligación (fuimos y aun estamos colonizados) y no acepto que se me diga que somos un  archipiélago del Estado porque el derecho marítimo internacional, así como la legislación de la ONU, no admite archipiélagos de un Estado de un continente en otro continente", lo que significa que "no estamos tampoco en la legislación internacional vigente".